El domingo a la tarde llovió. No es un dato muy importante, sobre todo porque acá estamos en verano que es la estación lluviosa y caen un par de torrenciales por semana. Pero para mi una tarde de domingo con lluvia es como que me invita a alguna actividad en casa: un poco de tele, chocolates, siesta no porque me pone de mal humor (muuuuuy mal humor) pero sí tirarme en el sofá a mirar alguna peli.
Yo no soy la de la foto, pero no es el tema (no tengo registro de mi en pijama con cara de domingo). La cosa es que en medio de ese plan se me incluye un personaje que no está claro cómo llamarlo. Amigo ya no pero novio sería mucho decir. Me gusta la manera que veo que usan muchos para zafar: "nos estamos conociendo". Ok, mejor no lo nombro así tampoco lo comprometo demasiado (a no olvidar que este blog lo leen al aire en los principales canales de televisión del mundo y cualquier cosa que acá se escriba y se comente llega a más de 24 millones y medio de personas).
Al señor en cuestión no le interesaba mi película así que se instaló en mi sillón con su laptop para que yo usara su pierna de almohada. En un momento se levanta y va a traer algo de la heladera y como acto reflejo miro la pantalla de su laptop. Estaba la ventanita de downloads de su navegador trabajando, así que intento leer qué está bajándose el hombre.
Tuve un instante de sorpresa: Sex Vocal.
De eso sí tengo registro: tuve que capturar esa pantalla. Como dije antes, nos estamos conociendo y conociendo a una persona también nos vamos dando cuenta qué cositas le gusta, qué le da ganitas en esos domingos que no hay nada para hacer afuera, etc. etc. Son todas buenas pistas que me dejó el muchacho pero me llamó la atención con cuánta liviandad lo hacía. No me terminaba de cerrar que estuviera al lado mío bajando pornografía y que encima no lo disimulara y me lo deje ahí a la vista. Era raro y no quería pasar por una anticuada que se escandaliza porque el otro mira sexo oral en internet, pero ¿delante mío? A lo mejor era una insinuación.
No sé, mejor que conjeturar encararlo:
– Loqui, ¿está bueno lo que estás bajando?
– Más o menos, tenía ganas de ver de qué se trataba pero esas cosas que están buenas ahí en persona, con toda la adrenalina del momento, pierden gracia cuando estás así frío, fuera de ambiente.
– ¿Y cómo te gusta entrar en ambiente? (ya estaba haciendo la que me llevaba a su juego)
– No sé, los ví hace un tiempo en vivo en un teatro y me gustaron pero ahora les escuché unos temas sueltos y no me sorprendieron tanto.Temas sueltos: no estamos hablando de lo mismo. Le pido permiso y agrando un poquito la ventana de downloads así me muestra el texto entero y no lo abrevia.
De sexo oral a un sexteto vocal la diferencia es tan grande que cuesta hacerse cargo de haberlos confundido. La culpa es del domingo, nadie está del todo iluminada un día lluvioso y reconozcamos que el mensaje era confuso.
Cuando le expliqué lo que había pensado me contó el caso de un compañero de oficina que su esposa lo echó de la casa porque le encontró en un bolsillo una factura de compra en "La Casa del Amor". La mujer indignada le hizo un escándalo enorme y hasta le tiró una valija por la cabeza para que metiera unas cuantas cosas y abandonara la casa.
El tipo intentó explicar pero no hubo caso. No sé cómo ni cuándo encontró a la mujer más tranquila (la debe haber atado a una silla con un trapo en la boca) y le explicó que el coche andaba con la suspensión un poco dura así que lo llevó a un taller especializado: "La Casa del Amortiguador" pero la computadora que hace las facturas cortaba el texto porque el nombre era muy largo.
¿Será una historia real o me la inventó en el momento para hacerme sentir menos idiota? Nunca lo sabremos. Por lo pronto, para el domingo a la tarde pronosticaron lluvia.
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on viernes, junio 19, 2009
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45 millones de cosas me dijeron!!!